El bronce de Casto Solano, titulado “Vagamundo”, fue colocado en una sala de espera del aeropuerto de Madrid, Barajas, pasando a formar parte del patrimonio artístico contemporáneo del que disfrutan los viajeros.
En febrero del 96, ochenta obras de arte contemporáneo pertenecientes a la colección de la Fundación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) abandonaron por primera vez las instalaciones aeroportuarias y se expusieron en el Centro Cultural de la Villa de Madrid.
La exposición recopila pinturas de artistas como Amalia Avia, Anglada Camarasa, Barjola, Tápies, o Mir, y esculturas de Botero, Amador, Palazuelo, o Pablo Serrano, pertenecientes a los más distintos estilos.
El presidente de AENA, Manuel Abejón, dijo durante la presentación de la exposición que la Fundación tenía la intención de ampliar sus fondos artísticos completando algunos periodos cronológicos de los que no poseen ninguna pieza representativa.
Junto a las esculturas y cuadros de la muestra (algunos alcanzan enormes dimensiones adecuadas a los espacios donde habitualmente se exhiben) se expuso también la obra gráfica de varios autores españoles contemporáneos.
La mayor parte de las obras que integraron esta exposición procedían del aeropuerto de Madrid (Barajas), aunque muchas fueron traídas de otras ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca, Ibiza, Asturias, Almería y Badajoz.
La colección de arte contemporáneo de AENA acudió a la Feria de Arte Contemporáneo ARCO 96, con una muestra de sus obras para dar a conocer su labor.
